La sólida seguridad de los datos en la nube permite al sector de la sanidad electrónica ofrecer privacidad, eficiencia, escalabilidad y flexibilidad.
La tecnología en la nube se utiliza ampliamente en el ámbito médico, ya que el modelo sanitario está evolucionando y centrándose cada vez más en la información. La nube permite la comunicación, colaboración y coordinación entre varios proveedores sanitarios con el fin de prestar servicios rápidos y, en ocasiones, vitales para los pacientes. La tecnología en nube ayuda a almacenar, gestionar, proteger, compartir y archivar historias clínicas electrónicas, imágenes médicas, sistemas de información de laboratorio y sistemas de información de farmacia.
Sin embargo, al igual que el tamaño de la nube, las superficies de ataque también se están ampliando. Los atacantes pueden dirigirse a las plataformas en la nube para obtener acceso no autorizado a los datos, provocando, por ejemplo, pérdidas de datos y brechas. Esto obliga al sector de la sanidad electrónica a disponer de una sólida seguridad de los datos en la nube.
La seguridad de los datos en la nube puede lograrse con diversos métodos que permiten a los proveedores sanitarios controlar y compartir los datos sensibles total o parcialmente cuando los datos están en reposo o en movimiento.