Definición: Un enfoque que abarca todos los peligros es un marco global e integrado de preparación para emergencias que se adopta cuando se planifican medidas de respuesta y mitigación para "todos los peligros" que puedan ocurrir. Este enfoque es una forma proactiva de planificar y responder y abarca todo el alcance de las emergencias, peligros o desastres que con mayor probabilidad podrían ocurrir e impactar a las comunidades, gobiernos y organizaciones en sus áreas.
Explicación de un enfoque integral
A la hora de hacer frente a cualquier número de amenazas y emergencias, un enfoque que contemple todos los peligros constituye un marco práctico y adaptable para mejorar las operaciones de preparación, respuesta y recuperación. El término "todo riesgo" se refiere tanto a los peligros naturales como a los provocados por el hombre, y puede ser:
- Catástrofes naturales
- Amenazas de catástrofes y emergencias
- Incidentes de ciberseguridad
- Cortes de energía y de TI
- Peligros de origen humano
- Problemas de seguridad
- Incendios in situ
Aunque la adopción de un enfoque que contemple todos los riesgos exige planificar para una amplia gama de emergencias, es esencial entender que no obliga a prepararse para todas las emergencias imaginables. Por ejemplo, hay pocas razones para que un departamento de gestión de emergencias en Alemania asigne recursos para la preparación ante un huracán. Por lo tanto, hay que planificar las amenazas o peligros clasificados como probables, así como aquellos que tienen el potencial de infligir lesiones, daños a la propiedad, interrupción de la actividad empresarial o impacto en el medio ambiente.
Los profesionales de la gestión de emergencias, los gobiernos y las organizaciones pueden utilizar un enfoque que contemple todos los riesgos para
- Identificar y priorizar los riesgos potenciales: Para asignar eficazmente los recursos, evaluar y clasificar los distintos peligros en función de su probabilidad e impacto potencial.
- Mejorar la coordinación y la comunicación: Este enfoque fomenta la colaboración entre diversos organismos y partes interesadas, lo que se traduce en una respuesta de emergencia más coordinada y eficaz.
- Crear planes integrales: Los planes integrados de respuesta a emergencias están diseñados para hacer frente a muchas situaciones, lo que permite una respuesta más eficiente y adaptable en caso de crisis.
- Aprovechar los recursos compartidos: En lugar de desarrollar planes separados para cada peligro, un enfoque integral permite compartir recursos y conocimientos, eliminando la duplicación de trabajo y costes.
- Mejorar la resistencia de la comunidad: Al prepararse para una amplia gama de riesgos, las comunidades pueden ser más resistentes en caso de catástrofe, reduciendo el impacto sobre las personas y los bienes.
¿Cuáles son las ventajas de un enfoque integral de la planificación de emergencias?
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