En los últimos años se ha producido un fuerte aumento de la adopción de contadores inteligentes. No se espera que esta tendencia, desencadenada por la subida de los precios de la energía y la mayor concienciación sobre la eficiencia energética, se ralentice pronto, sino que más bien se acelere.
La medición inteligente, que permite una total transparencia y una mayor eficiencia en el uso del agua, el gas y la electricidad, se basa en la conexión de múltiples puntos finales y en la recogida, transferencia, intercambio y almacenamiento continuos de datos. Estos objetivos no podrían haberse alcanzado sin la integración de la infraestructura tecnológica de comunicación necesaria para recopilar, integrar y sintetizar los datos proporcionados por los contadores inteligentes y otros componentes interconectados. En consecuencia, estos datos críticos requieren una protección y seguridad adecuadas.
Basándose en la información recopilada a través de la monitorización constante de los flujos de energía en hogares u organizaciones, la medición inteligente permite una mayor eficiencia en el consumo de energía y ayuda a la conservación de los recursos a través del control y la gestión específicos de instalaciones y dispositivos. Como parte de las redes inteligentes, se considera un elemento importante para el futuro del sector energético.
Para ofrecer esta visión de conjunto al usuario final, los contadores inteligentes de recursos y energías deben estar conectados digitalmente entre sí para intercambiar datos.
En algunas instalaciones de contadores inteligentes, todos los datos relativos al suministro y consumo de gas, agua y electricidad se entregan a una empresa de lectura de contadores. La empresa de lectura de contadores puede analizar estos datos y proporcionárselos al operador de la red inteligente, permitiéndole optimizar su configuración de red inteligente, por ejemplo, optimizando la gestión de la carga.
Como los datos recogidos permiten sacar conclusiones sobre el estilo de vida y los hábitos de los usuarios, todos los datos recogidos, almacenados, transferidos y utilizados deben estar protegidos. Los dispositivos conectados utilizados en este entorno de contadores inteligentes también deben estar protegidos contra el acceso no autorizado. La manipulación de los valores de medición causada por ataques selectivos puede tener repercusiones en los sistemas y redes de energía, como un suministro insuficiente o la interrupción total del suministro.