Crear confianza en el entorno de la sanidad electrónica
La transformación digital de la sanidad ha dado lugar a innovaciones como la telemedicina y la monitorización remota de los pacientes.
Garantizar que los entornos conectados entre hospitales, consultas médicas, compañías de seguros médicos y otras partes interesadas estén protegidos de forma segura es tan importante como proteger los propios datos de los pacientes. Los proveedores de asistencia sanitaria se ven ahora obligados a replantearse su enfoque para garantizar que la generación, el almacenamiento y el intercambio de datos de los pacientes cuenten con la seguridad adecuada.
Aunque curar enfermedades y salvar vidas es el principal objetivo de la sanidad, una de sus mayores vulnerabilidades es la seguridad de los dispositivos y los datos, así como la privacidad de los mismos, y esto sigue siendo susceptible de ciberataque.
la sanidad electrónica es un término amplio que abarca una gran cantidad de territorio y puede ir desde la autenticación digital del paciente a través de tarjetas de seguro médico, la generación y transmisión de datos de dispositivos de diagnóstico inteligentes hasta sistemas regionales en los que los pacientes pueden acceder a datos en línea a través de sistemas nacionales de aplicaciones de sanidad electrónica con el fin de acceder a historiales médicos, reservar citas, incluidos servicios de receta electrónica. En ocasiones, los servicios se extienden al intercambio transfronterizo de información de sanidad electrónica.
Dado que los datos son generados, compartidos y gestionados por diversas partes, la gestión de la identidad y el acceso a los entornos conectados, así como la protección de los datos, son atributos clave en toda la infraestructura de salud electrónica.
El requisito no es sólo garantizar que los datos de los pacientes se generen, registren, procesen y transfieran entre dispositivos, plataformas y procesos de forma altamente segura, sino también que se cumpla la legislación y el consentimiento de los usuarios.