Una sólida seguridad de los datos en la nube permite al sector minorista satisfacer la demanda del comercio electrónico y, al mismo tiempo, lograr la eficiencia operativa necesaria.
La aceleración de la transformación digital en el sector minorista ha impulsado la experiencia de compra en línea, y muchas empresas están adoptando modelos que dan prioridad a lo digital. Con la tecnología en la nube, los minoristas pueden realizar un seguimiento de los inventarios en tiempo real, analizar los datos para mejorar la experiencia del cliente y ampliar y reducir rápidamente el negocio en función de la demanda.
A medida que aumenta el tamaño de la nube, también se amplían las superficies de ataque. El sector minorista, en ocasiones, tiene la obligación de guardar datos de pago, personales y de tarjetas de clientes, que es la información más buscada por los piratas informáticos. Los atacantes pueden atacar las plataformas en la nube causando pérdidas de datos, brechas, interrupciones de la red de suministro, etcétera. Esto empuja al sector a disponer de una sólida seguridad de los datos en la nube.
Diversas normas, como la PCI DSS, también exigen que sólo el personal autorizado pueda acceder a los datos críticos y que se establezcan sistemas y procesos para limitar el acceso.
La seguridad de los datos en la nube puede lograrse mediante diversos métodos, lo que permite a los minoristas mantener el control de los datos sensibles al tiempo que mejoran la experiencia del cliente.