A medida que los vehículos están cada vez más conectados y dependen más de la tecnología, la ciberseguridad se ha convertido en un aspecto crucial de su diseño.
Con una multitud de componentes inteligentes dentro del vehículo que interactúan entre sí y con el entorno, es esencial garantizar que las medidas de seguridad no sólo se aplican dentro del vehículo, sino que también se extienden a la comunicación de vehículo a vehículo y de vehículo a red. El creciente número de unidades de control electrónico (ECU) hace obligatoria una comunicación segura, y el uso cada vez mayor del software requiere actualizaciones periódicas y seguras. Cada componente de un vehículo inteligente debe autenticarse para garantizar la integridad, confidencialidad y autenticidad.