En la industria del automóvil, la calidad de las piezas fabricadas y de los vehículos producidos es tan importante como la eficiencia de todo el ecosistema de producción y cadena de suministro.
Los entornos de producción conectados permiten una producción transparente, continua y sincronizada con precisión, lo que también ahorra tiempo y recursos. Definida como una red digital de entidades físicas y digitales, que puede incluir dispositivos, sistemas y software, toda la información de un entorno de producción conectado puede introducirse en una visión general centralizada.
Esta tecnología evita la predicción y previene cualquier incertidumbre sobre el estado de cada entidad al ofrecer total transparencia. Una de sus muchas ventajas es la capacidad de analizar y planificar la producción, así como los tiempos de inactividad por necesidades de mantenimiento y servicio.
Sin embargo, la amplia conexión digital y el intercambio de datos también presentan un riesgo importante. Cada entidad conectada y cada punto de acceso a varias entidades puede ser un posible resquicio para una intrusión si no está completamente protegido.
La gestión de identidades y accesos es uno de los elementos básicos para proteger un entorno de producción conectado. Basada en entidades digitales fiables y en la gestión de los derechos de acceso, impide eficazmente el acceso no autorizado al entorno de producción conectado, incluidas sus entidades individuales, así como a los datos generados, utilizados y almacenados.