Los consumidores, así como los minoristas y los fabricantes, esperan nuevas experiencias digitales en la forma en que utilizan y se conectan con los vehículos para beneficiarse de la economía colaborativa y otras propuestas de valor digital; el uso de servicios mientras son conducidos por un vehículo autónomo, la optimización de rutas y horarios, la gestión del mantenimiento proactivo, el uso del entretenimiento y los servicios de upselling son algunas de las recientes disrupciones que están remodelando el modelo de negocio minorista de la automoción.
La transformación digital en la industria del automóvil ya no es una opción: los clientes tienen necesidades que cambian constantemente y, por lo tanto, un modelo de empresa a consumidor en evolución se convierte en una necesidad. Mediante el análisis y la interacción a través de los datos, los fabricantes son capaces de encontrar nuevas formas de relacionarse con los clientes y los proveedores, generando una mayor colaboración e innovación.
En una industria cada vez más transparente y con márgenes cada vez más reducidos, los fabricantes de automóviles y las organizaciones de venta al por menor necesitan ampliar el modelo clásico de transacción de la venta al por menor de automóviles por un modelo de negocio y servicio de retención, que se manifiesta principalmente de forma digital.
En una industria altamente competitiva e impulsada por los datos, los sistemas conectados deben ser seguros para proteger la información sensible: el rápido aumento de los componentes conectados ha creado la necesidad de mecanismos de protección eficaces basados en una Key management segura respaldada por PKI.